En “Vuelva usted mañana”, Larra trata de convencer a la sociedad española de ese tiempo a combatir la pereza. Como él mismo dice al principio de la narración, la pereza es un pecado mortal. Yo creo que éste problema sigue no solamente en España, pero ligeramente en otras partes del mundo. El orgullo de algúnas personas les hace optar por la pereza cuando no entienden algo, que tratar de entender y analizar las cosas.
Monsieur Sans-délei trata de llevar a cabo todo el papeleo para poder invertir su dinero en España, pero la pereza de las personas de las que se tiene que valer le obligan a regresar a su país. A mí me parece que esa pereza que ellos muestran tiene que ver algo con senofobia. Puede ser que los españoles de esa época tenían miedo de que los extrangeros iban a extraer el dinero de su país, en lugar de dejar ganancias. Su ignorancia les llevo a la “pereza” en vez de tratar de hacer progresar a su país. Algunas veces es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.
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2 comments:
Lo que tú dices es verdad, Graciela. El hecho de que el inversor francés en el artículo de Larra no pueda sacar adelante sus planes para desarrollar un negocio en España se debe en gran parte a la xenofobia. Si bien la xenofobia es el miedo de lo extranjero, lo cual es, a su vez, lo desconocido, se puede decir que la xenofobia es una manera de defenderse de lo que uno no sabe. Se puede decir, a continuación, que a causa de la pereza intelectual que ha prevenido que se aprenda sobre el asunto en cuestión, surge el odio y la mente cerrada (de una sociedad entera, en el caso de la España decimonónica que critica Larra). En el contexto de la primera mitad del siglo XIX en España, tenemos que preguntarnos ¿quién es la victima de tal xenofobia? A primera vista parece ser el extranjero que tiene que volver a Francia sin poder arreglar sus asuntos es Madrid. No obstante, como nos muestra Larra, es la anacrónica y subdesarrollada sociedad española que más sufre como consecuencia de esta pereza mental, cuando el extranjera es incapaz de invertir su capital (económico e intelectual)en España.
Claro, tener miedo de lo incompresible o diferente puede dar a estereotipos que, en turno, dan a ignorancia que crea este pereza. Pero no es simplemente que tenían miedo de los extranjeros extrayendo su dinero. También es que cuando expulsó los musulmanes y judíos, estaban expulsando los trabajadores que mantenían y controlaban mucha de la economía. Y por eso no habían bastantes personas para hacer y desarrollar todo. Además la mayoría de los españoles que quedaban no habían trabajado un día en sus vidas. Pereza, pereza, pereza...por todas partes
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